Como se ha mencionado en otras ocasiones, se trata de un objetivo cambiante, no hay una respuesta fija. La cantidad de fuerza física necesaria para desenredar un delicado nudo de hilo es claramente inferior a la que se necesita para levantar un gran peso. La cantidad o la intensidad de la energía utilizada que es adecuada en un caso es demasiado poca en otro. Y a la inversa, lo que es apropiado en una situación es demasiado en otra.
Diferentes situaciones requieren diferentes respuestas.
Es justamente lo que no está en el principio, es decir, su aparente indeterminación, lo que lo hace útil.
Cada contexto determina lo que es oportuno y lo que no.
¿Cómo podría ser de otra manera?